Historia de la pizza

Sus orígenes se encuentran en Italia, sobre todo en la región de Nápoles, donde comenzó a prepararse la versión moderna de este plato. Aunque hay múltiples variedades, lo habitual es que la pizza se cree a partir de un pan chato, con forma de disco, amasado con agua, sal, levadura y harina. No obstante la pizza es una comida extendida por todo el mundo. Se considera originaria de Italia, más concretamente de Nápoles, de hecho se dice que las mejores pizzas y los mejores “pizzaiolo” son las de los napolitanos. La pizza nació como un plato “pobre”, ya que para su preparación hacen falta ingredientes baratos: harina, aceite, levadura, sal y un horno a leña. Antiguamente era más bien un alimento que servía de acompañante a otra comida principal (como si fuera pan).